El japonés lleva 50 años atendiendo su tintorería en el más tórrido monte chaqueño. Llama, "extranjeros" a sus propios nietos, ciudadanos argentinos para su desgracia. Mientras engulle su comida con palitos mira los almuerzos de Mirtha Legrand y protesta airadamente contra el hábito occidental de usar cubiertos. "¡Salvajes, salvajes!, ¡comen con las armas sobre la mesa!", clama el viejo en japonés.
Salvajadas
Publicadas por pequeño ofidio a la/s 1:04 a. m.
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2 comentarios:
y eso zura?, esta bueno
Tomaron la Bastilla con un tenedor y un salero, muy bien, [disfrazados de Gagy, Fofo y Miliki]
Perdón, me tomé confianz.
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