Sabrán disculpar la ausencia: estuve incomunicada.
Desde mi celda mugrienta le escribí a una amiga contándole mi desgracia. Terminé la carta tratando de ser amable: "Cuidate. Besos. Kaiten."
A vuelta de correo me llegó la siguiente respuesta:
"¿Porqué me decís que me cuide? ¿Que me cuide de qué? Si sabés algo que yo no sé te pido que me lo digas con claridad."
Publicadas por pequeño ofidio a la/s 12:04 a. m.
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