No es que yo viva conforme, la verdad, pero me enferman los tipos que viven denunciando al mundo. Ah.. lo mal que está el mundo.
Se los puede detectar por una expresión: siempre hablan de "este" mundo. Ellos, por supuesto, conocen varios. Sobre todo, conocen el bueno.
Lo más asombroso es que la gente los escucha con gentileza sin decirles:
- Oiga, caballero: no es usted quién juzgará cuánto vale el mundo. Más bien el mundo juzgará cuánto vale usted, y ahí vemos.
Publicadas por pequeño ofidio a la/s 9:26 p. m.
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